El fondo alude a algo que el texto dice: reflexiones, emociones,
ideas, opiniones, conceptos, etc. La forma
a las palabras, al lenguaje y al estilo
como se dice ó expresa el fondo.
Fondo y forma son dos elementos que no se pueden separar, porque la
simbiosis de ambos constituye la obra en sí. Por lo tanto hay que analizarlos
como una unidad. Ninguno de los dos se puede entender sin el otro. No se puede
reflexionar sobre lo que un autor dice dejando de lado cómo lo dice.
En general, ya sea extenso ó corto, todo
texto tiene un argumento; en éste está contenida la idea global del
texto y la acción o acciones que se desarrollan en él, incluidas toda suerte de
conceptos, ideas, opiniones, reflexiones y emociones.
Así parezca algo aparentemente fácil y
casi evidente, determinar el tema de
un texto, muchas veces no lo es. La mayor o menor dificultad para establecer el
tema de un texto radica en el
lenguaje, en la manera y en cómo el
autor expone el argumento de su
obra.
Para esclarecer el tema del texto antes debemos resumir éste en pocas palabras, pero
sin que se pierdan los detalles más importantes; síntesis que debe constituir
el argumento o asunto del texto.
El Imán es un cuento de
Oscar Wilde que nos puede servir de ejemplo para realizar el ejercicio de
establecer el argumento o asunto que nos llevará a la
identificación del tema en un texto:
Había
una vez un imán y en el vecindario vivían unas limaduras de acero. Un día, a 2
limaduras se les ocurrió bruscamente visitar al imán y empezaron a hablar de lo
agradable que sería esta visita. Otras limaduras cercanas sorprendieron la
conversación y las embargó el mismo deseo. Se agregaron otras y al fin todas
las limaduras empezaron a discutir el asunto y gradualmente el vago deseo se
transformó en impulso. ¿Por qué no ir hoy?, dijeron algunas, pero otras
opinaron que sería mejor esperar hasta el día siguiente. Mientras tanto, sin
advertirlo, habían ido acercándose al imán, que estaba muy tranquilo, como si
no se diera cuenta de nada. Así prosiguieron discutiendo, siempre acercándose
al imán, y cuanto más hablaban, más fuerte era el impulso, hasta que las más
impacientes declararon que irían ese mismo día, hicieran lo que hicieran las
otras. Se oyó decir a algunas que su deber era visitar al imán y que hacía ya
tiempo que le debían esa visita. Mientras hablaban, seguían inconscientemente
acercándose.
Al fin, prevalecieron las impacientes, y
en un impulso irresistible, la comunidad entera gritó:
-Inútil esperar. Iremos hoy. Iremos ahora.
Iremos en el acto.
La masa unánime se precipitó y quedó
pegada al imán por todos lados. El imán sonrió, porque las limaduras de acero
estaban convencidas de que su visita era voluntaria.
El argumento es una síntesis o resumen detallado en el que se narra el
asunto del texto original:
En
un vecindario convivían un imán y unas limaduras de acero. El repentino deseo
de 2 limaduras por visitar al imán se extendió a todas las limaduras. Mientras
discutían cuando ir, el vago deseo se transformó en impulso, a medida que se
acercaban inconscientemente al imán, que astuto hacía como si no supiera lo que
sucedía. Mientras discutían se acercaban cada vez más, y en un impulso
irresistible decidieron ir inmediatamente, y de forma precipitada se pegaron al
imán, que sonreía burlón porque las limaduras creían que su visita era
voluntaria.
Como podemos ver en el anterior resumen, los
detalles del texto original están presentes, con lo cual se obtiene una idea
clara del asunto general tratado en el texto, sin quitarle ni ponerle nada
esencial que no exprese el autor.
Pero si al asunto se le quitan los
detalles o elementos estilísticos y narrativos superfluos (la discusión, el día
de la visita, el desacuerdo, la justificación de la visita, la larga charla,
etc.) será fácil identificar el mensaje intencional del autor, el cual contiene
el tema.
En este cuento alegórico los
personajes son objetos o cosas, a cuya
caracterización y acción en el argumento Wilde le da un significado simbólico. En
este significado simbólico evidente está la intención del autor y por lo tanto
el tema: el poder de atracción individual y el dominio colectivo.
Como podemos ver, el tema no es el asunto o
argumento, ni contiene rasgos de
estos; debe ser claro y breve, y debe poder expresarse mediante conceptos abstractos que sinteticen
la intención del autor y los principales
elementos argumentales del texto.
Igualmente, debemos cuidarnos de confundir el tema con el análisis crítico
y la interpretación. Eso viene
después…
¡Hasta pronto!
Fuentes:
Fernando Lázaro Carreter y Evaristo Correa
C. Cómo se comenta un texto literario. Madrid, Ed. Cátedra, 2008.
38ª.ed.
Reinaldo Longas A. y Francisco J. Ramírez
C. Selección variada del cuento corto mundial. Medellín, Litoimpresos,
1993
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Serán consideradas opiniones, sugerencias y aportes a los temas tratados.